jueves, 6 de septiembre de 2012

Hielo Negro



Bernardo Fernández
Editorial Mondadori
ISBN: 978-84-397-2475-9

Bienvenidos al mundo del narcotráfico fronterizo, donde el valor de la vida de una persona es insignificante, estamos ante una novela ruda, dura, violenta, tanto que parece un cómic de Frank Miller no en vano Bernardo Fernández además de novelista es diseñador gráfico e historietista como dice la wikipedia. Para los que me siguen de muy de lejos recordarán que ya leí su anterior novela "Tiempo de alacranes" que es una novela bestial y genial y que sirve de pie a esta que curiosamente no está editada por el primer editor.
Las primeras páginas pueden resultar difíciles por el lenguaje fronterizo pero no creo que supongan ningún problema para las mentes abiertas y despiertas que pululan por este blog y que son todas, desde el principio esos giros  güey, naco, nomás, chingada te meten en un escenario sangriento y brutal que te hacen pensar que puede pasar por la mente de estos protagonistas para valorar en tan poco a sus semejantes y te acuerdas de las primeras crónicas de los españoles al respecto de los sacrificios aztecas, pero me parece que me voy a meter en camisa de once varas.
¿Cómo será el México de hoy para que tengas esta imagen tan brutal?
La novela está premiada con el premio de novela de Grijalbo de 2011 y lo merece con creces.
Con una lenguaje más propio de la novela gráfica, te lleva a escenas llenas de muerte, psicotrópicos, laboratorios de meta, raves o reuniones de capos en discotecas; el éxito de esa forma de escribir está en tratarlo precisamente como un cómic, una escena un capítulo, repleto de detalles muy visuales; no quiero decir que el escritor se recree en la violencia extrema que llevan como marca los narcos mexicanos, es que te la describe con tanto detalle que la ves, la respiras, la vives y lo que es mejor/peor, la sientes.
La novela se centra en dos personajes principales, dos mujeres, cosa extraña en este género, por un lado la hija de un antiguo capo y jefa del cártel de Constanza, Lizzy Zubiaga -algunos es fácil que tracen paralelismos con la novela de Pérez Reverte de "La reina del sur"- que quiere dejar el mundo de la coca colombiana para dominar las drogas de diseño y más concretamente crear la superdroga hielo negro; esta guapa narco se encontrará de frente y por un asesinato encargado con una mujer policía, grandota, robusta, dura, fuerte, Andrea Mijangos que busca la venganza por ese asesinato que detallaba, el de su compañero y amante.
Fernández perfila una narco elitista, no se mezcla con los consumidores, presume de arte y unas piezas de arte precolombino servirán de detonante para el fatídico encuentro. Cuando se encuentran y se enfrentan ves las dos caras de las dos, como se complementan, como se necesitan la una a la otra.
A la mente te asalta la duda de si en las famosas fiestas de Ibiza no correrán estas drogas con total impunidad y no creo que sea por dejadez policial.
Unos personajes secundarios pero a su vez imprescindibles completan la "tripulación" de esta novela, desde el  "médico" un tipo cruel, salvaje, Armengol el policía amante de Andrea y que es el único que la mira y la desea como mujer hasta los guardaespaldas de la misma Lizzy, que es mejor dar de comer en otra mesa.
Es una novela bestial, impresionante y que me ha gustado tanto como "Tierra de alacranes" y que os recomiendo vivamente.

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