miércoles, 18 de diciembre de 2013

Estoy Mucho Mejor



David Foenkinos
Seix Barral ediciones
ISBN: 978-84-322-2027-2

Seducido por el "buenísmo" de la contraportada me llevé este libro y acabado en un tris, no tanto por lo maravilloso que pudiera ser sino más bien porque era entretenido, no como para arrebatarte pero si lo suficiente para vivir las desventuras de este pobre arquitecto con dolor de espalda con una sonrisa en la cara.
Me resulta curiosa la invasión francesa en el mercado editorial español de obras positivas y que parecen escritas exclusivamente para elevar el ánimo del lector para enfrentarse a la vida con mayor energía, si me dijeran que es una cofabulación editorial para que no pensemos en la crisis casi me lo podría creer; el nivel de las obras que ha caído en mis manos hasta la fecha ha sido satisfactorio, algunas con mayores dosis de "buenismo" que otras pero todas cumplen con creces ese motivo "oculto" de elevarnos la moral.
Estamos ante un "cóctel" con muchas escenas divertidas de una aparentemente devastadora situación, si lo tomas como algo improbable la cosa funcionará, no sé si porque en España la gente madura que pierde el trabajo se las ve y se las desea para encontrar otro o porque cuando alguien maduro se divorcia, encontrar a alguien es también tarea de titanes; no es posible tomarse la novela en serio y si así se hace, lo pasarás bien, pero si no lo haces, entonces te terminará cabreando tanto como con los libros y mensajes que ahora están proliferando de que sólo uno puede ayudarse, dile a una persona que lleva 30 años trabajando en una empresa haciendo siempre lo mismo que se haga autónomo, a la mitad les entrará la risa si es que no te pega un guantazo.
Vamos a la trama, imagínate que una mañana te levantas con un persistente dolor de espalda que no remite y que cada vez duele más, que tu compañero de trabajo, Gaillard, te está poniendo palos en la rueda siempre que puede en su afán por medrar, que tu padre no deja de minusvalorarte y que tu matrimonio se ha vuelto tedioso a pesar del cariño de tu compañera; el dolor no remite y vas al médico, te hacen prueba tras prueba -aquí otra quimera, ya quisiera la gente que en la seguridad social las cosas fueran tan rápidas- y no ven nada y le sugieren un dolor por motivos psicológicos -aquí ya empezó a dejar de gustarme, se que hay personas que sufren ese tipo de dolencias pero que son las menos, cuando las cosas van mal los "iluminados" dicen que el cuerpo lo refleja, toma pues claro, pero tal y como dicen- pero como en todas las crisis tiene que haber un detonante, pero nuestro protagonista se da cuenta de que son muchas cosas y no solo una por lo que la agresión a Gaillard le proporcionará sólo un cierto alivio y en un chorro de escenas algunas hilarantes con comentarios agudos vas pasando por los dolores de esa espalda, ver si no la lista que hace empezando por el rechazo de Sophie a que asistiera a su cumpleaños siendo un niño, enfrentarse con sus padres, romper civilizadamente su matrimonio con su esposa Elise rompiendo toda la vajilla, conocer la casa de su hija, Alice, y su novio, visitar a su hijo en NY, Paul, para comportarse como un padre piensa que debe hacerlo o volver a ver a la mujer con la que sueña y que ha conocido en un magnetoterapeuta, Pauline; pienso que mi animadversión a todos los terapeutas alternativos influye a verlos como vendedores de humo, ya sea en la novela o en la vida real.
El contrapunto a su vida está en la pareja formada por Edouard y Sylvie, dos personas que no pueden vivir separadas y que son sus mejores amigos.
En fin, con una historia divertida pero poco creíble, no conozco muchos arquitectos despedidos que encuentren o les supliquen que trabajen en la reforma de un hotel en un abrir y cerrar de ojos, pero que puede hacer que nos planteemos nuestra vida, que no nos la tomemos de forma tan dramática -se ve que el escritor no ha ido a las casas de los que lo están pasando morado en España-, que a lo mejor la solución a problemas aparentemente sin solución la tienen y son más sencillas de lo que parece.
En pocas palabras, una novela divertida en la que hay cosas que muchos querríamos hacer, pero que no nos la podemos tomar en serio, ojo, lo digo por a quien se la pensáis regalar.

2 comentarios:

  1. Lo leí recientemente y entendí el mensaje del libro. A veces una cosa te lleva a la otra, en este caso, un dolor te hace cambiar tu vida y mejorar. Me pareció una lectura interesante aunque no lo mejor de Foenkinos. Besos.

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    1. ¿No te pareció un exceso de cosas "buenas" encadenadas?, pegarse con el compañero, divorciarse y encontrar a alguien en un tris, irse a un hotel ruinoso y tener trabajo a los pocos días, yo tildaría de divertida, para pasar el rato y para no tomarse las cosas demasiado a la tremenda y esto viene a cuento porque mi cuñado tiene dolores de espalda y ha sido operado creo que cuatro veces y han sido un sacacuartos todas ellas, y te aseguro que no creo que sea por estres, escuatro o problemas.
      Un fuerte besote prenavideño.

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