sábado, 23 de enero de 2016

La Decadencia de la Mentira




Oscar Wilde
Ediciones Acantilado
ISBN: 978-84-16011-28-5


En dos ocasiones he tenido agarradas con dos talibanes del arte moderno, una en mi blog de fotografía sobre las fotos que colgué del Metropolitan de Nueva York y otra en facebook sobre una exposición de dudoso gusto de un fotógrafo que sacó instantáneas de jóvenes drogadictas rusas vestidas con ropa de alta costura; pues este libro me viene al pelo, en un interesante ensayo a modo de conversación entre dos amigos debaten sobre que es arte y cual es su propósito, debemos saber que esta obra está escrita a finales del siglo XIX cuando estaban pujantes todas las nuevas corrientes artísticas y hablamos en todos los ámbitos, pintura, literatura, etc.
Pongo y expongo por adelantado de que yo a partir de Sorolla tengo serios problemas de digestión con la pintura del sigo XX, me pasa lo mismo con la música clásica, cada vez que RNE clásica ponía una obra sinfónica de siglo XX me chirriaban los oídos y así con cualquier arte que se os pase por la cabeza, en resumen que soy más antiguo que el hilo negro y no será por el esfuerzo que le pongo por entender o empaparme del espíritu de la obra, pero una vez dicho esto vayamos al libro en cuestión.
"La decadencia de la mentira" es un manifiesto antinaturalista, es una exigencia a gritos de que el arte huya de la belleza y de sus cánones "naturales" y todo en búsqueda de la verdad porque en palabras de Vivian la naturaleza no es bella, es caos y cuando nos inspiramos en ella y lo plasmamos en realidad lo que hacemos es una visión idealizada de eso que creemos que es por lo que expresamos una gran mentira y no la verdad que es o debería ser el fin del arte.
En un texto breve y a modo de diálogo o de discurso porque Vivian lee a Cyril una ponencia sobre el arte desmonta a cada escritor o pintor coetáneo hasta dejar solo a los que él considera como verdaderos artistas, de modo que Vivan defiende que la vida es el espejo del arte y pone innumerables ejemplos, ejemplos que van desde los griegos y ese ideal que tenemos en la cabeza todos nosotros y los escritores más modernos tanto británicos como franceses; es por eso que el arte nos muestra nuestro propio progreso como sociedad y la época en la que este se manifiesta.
Entre muchas de las ideas que refuta Vivian y en las que estoy de acuerdo es que el artista es creación y no imitación pero mi concepto de creación quizás no sea el mismo del vuestro o del de mi vecino, porque una pintura hiper-realista también es creación porque imitación es la repetición constante de algo, de un parámetro o una conducta.
Crear un mundo digno de nuestro asombro no tiene porque ser solo mediante "metiras", las fotografías podrían considerarse como el exponente máximo del realismo -con las trampas del photoshop excluidas- y sin embargo son arte, no son una "mentira" de una falsa realidad.
Lo mejor de este ensayo es que no hace dudar de nuestro "solidos" fundamentos artísticos, pero sin que nos llamen nacionalcatolicista o imbécil como hicieron conmigo por expresar mi opinión y con esto os dejo la que considero que era mi razón para acordarme de los ancestros de las dos iluminadas con las que me topé, el arte es una expresión humana sujeta a las emociones y lo que emociona a uno a otro puede dejarle más frío que una lechuga y por eso, si alguien no entiende una obra de arte moderno o simplemente le parece una tomadura de pelo, pues es tan válido como el que dice que es la expresión del alma o el amanecer en una luna de Saturno.

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