Wang Wei
Ediciones Hiperión
web: www.hiperion.com
ISBN: 84-7517-802-2
La poesía de Wang Wei no se parece en nada a otras composiciones orientales u occidentales que conozcáis, hay un componente tonal en el chino que nosotros no podemos asociar -y recuerdo los comentarios de mi querida amiga Marina al respecto- y que hace que perdamos gran parte de la magia de estos versos cortos, sencillos y porque no decirlo, austeros, pues carecen de la retórica y pomposidad de otras poesías.
La variedad de temas de Wang Wei es enorme y llamo vuestra atención en este aspecto porque igual escribe de un paisaje que de un amor o una antigua amistad, una carta a un funcionario superior a él o a su faceta de monje estudioso, nada es ajeno a él y nada se le escapa y lo hace de forma sencilla y escueta y muchas veces involucrando al lector para que ponga de su parte para completar esa composición.
Esta edición creo que es ideal para los no iniciados o los expertos tanto en chino o poesía, en cualquiera de las dos disciplinas, la traducción de Guillermo Dañino así como su introducción y notas ayudan a la comprensión de la obra de este pintor de palabras que es Wang Wei.
Como siempre que leo un texto con poemas me gusta resaltar lo que más me han gustado y si es posible decir el motivo:
- Ondas entre sauces. Esta estrofa casi me desmiembra: "dispones de un rincón para tejer tu sombra"
- Al inicio de otoño, escrito en la montaña. Tanto como la anterior por algo tan simple como esto: "en el bosque vacío, sólo yo tengo cita con la nube blanca".
- Canción para acompañar a la primavera que parte. Ante la imparable primavera: "dia a dia los hombres seguimos envejeciendo/año tras año es imposible retener la primavera".
- Poema compuesto oralmente y entregado a Pei Di. Como todo el que se siente abrumado busca ese "botón" de apagado que no existe para huir de bullicio.
- En Qizhou, despido a Zu el tercero. La añoranza de la amistad y la juventud y todo ello escrito en el siglo VIII de nuestra era, demoledor.
- Dedicado a Liu de Lantian. Este verso me hizo reflexionar sobre lo poco que ha cambiado el mundo: La última cosecha servirá de alimento a nuestras familias/si es que sobra tela, nos haremos vestidos.
- La favorita Ban I y III, enlaza muy bien con el amor cortés que se desarrolló en la Europa medieval pero quinientos años más tarde.
En definitiva un libro muy hermoso para disfrutar, sin ataduras y sin ejercicios de fuegos artificiales para decir que exprimamos cada segundo de la vida, cuidemos a nuestros seres queridos ya sean amantes o amigas/os y que sale a cuenta ser íntegro para poder dormir sin pesadillas por las noches.